Flora autóctona en departamentos de la ciudad

23/05/2018 por Izrastzoff

Carlos Burgueño, doctor en Urbanismo, nos cuenta qué plantas mejor se adaptan a los departamentos de Buenos Aires.

El verde de terrazas, balcones, patios e interiores de los departamentos de Buenos Aires no sólo cumple una función estética. En la medida en que se cultivan en esos espacios plantas autóctonas, los beneficios se multiplican, tanto en lo ambiental como en lo cultural.

Entre las bondades que ofrece un balcón lleno de flores propias de la ciudad -y alejado del que criticó Baldomero Fernández Moreno y que más tarde Ástor Piazzolla musicalizó-, se encuentran:

La posibilidad de hacer de estos espacios una fuente de alimento y refugio de la fauna local, regenerándola.
La capacidad de contribuir con el equilibrio ambiental de Buenos Aires, muchas veces desequilibrado por desconocimiento.
La defensa frente a plagas de plantas exóticas, las cuales, por no estar adaptadas a Buenos Aires, son atacadas por estos “controladores biológicos”, para evitar su proliferación.
El refuerzo, de una manera sencilla, del patrimonio urbano, que no solamente es arquitectónico, sino también vegetal.

Es importante señalar además que la flora autóctona siempre demandará menos esfuerzos y cuidados, dado que se encuentra adaptada a Buenos Aires, su hábitat natural. Ello tiene sus implicancias en la reducción del consumo de agua (para riego) y energía (para calefaccionar o dar luz artificial).

La opinión de un urbanista

Desde Izrastzoff, movidos por la importancia de esta particularidad medioambiental muchas veces olvidada, contactamos a Gabriel Burgueño, doctor en Urbanismo de la UBA e integrante de Grinc, consultora interdisciplinaria que trabaja en la planificación de tareas para la restauración y la regeneración ambiental.

En el diálogo que entablamos, el experto ofreció tácticas sencillas para que un propietario o locatario de un departamento en Buenos Aires pueda adoptar medidas a su alcance para colaborar con el medioambiente y el ecosistema propio de la ciudad. De plantas para terrazas, balcones, patios e interiores, y especialmente de plantas autóctonas, trató la pequeña entrevista que le realizamos y que, a continuación, reproducimos.

-¿Qué tipo de plantas son las recomendables para terrazas, balcones y patios en departamentos de la Ciudad de Buenos Aires?

-Varios arbustos andan muy bien en macetas, como malvaviscos, pavonias, chilcas, dodoneas y sen del campo, como también las gramíneas de gran porte, como paspalum y cortaderas. Además, en muchos casos suelen existir espacios para las plantas trepadoras, como en rejas o protecciones de balcones y terrazas. En esos lugares son recomendables los jazmines de Córdoba, la uña de gato o la bignonia amarilla y la dama de noche, entre otras de crecimiento rápido y florido.

-¿Cuál es la importancia de contar en la terraza, el balcón o el patio con plantas autóctonas o propias de la ciudad?

-Lo importante es que forman parte de las redes de alimento y refugio de la fauna silvestre (aves y mariposas). Además, ayudan a construir un paisaje de valoración de los elementos silvestres. Árboles chicos como el anacahuita, el espinillo o el chal chal funcionan muy bien en un balcón y cumplen con esa función ecológica. Asimismo lo hacen las especies antes mencionadas.

-¿Qué medidas de cuidado se deben tomar para que las plantas sugeridas crezcan sanas y fuertes?

-Por tratarse de plantas nativas, son menos exigentes y el único cuidado es el riego al plantarlas y revisar que el agua drene en las macetas y no se encharque.

-¿Qué tipos de plantas de huerta son también posibles de contar en balcones, terrazas y patios de Buenos Aires?

-Hay plantas de huerta de cultivos fáciles, que demandan poco espacio y que dan buenos resultados, incluso en las macetas. Entre otras, están las plantas aromáticas, como la menta, el tomillo, el romero, la lavanda y el orégano, de las cuales muchas son condimentos tal como las cosechamos. Otras son plantas de estación, que sirven para generar follajes rápidos de corte para ensaladas, como las lechugas, la radicheta y la rúcula. Por último, algunos frutos se pueden desarrollar en un recipiente, como el tomate o el morrón; sólo hay que repararlos de los fríos del invierno.

-En cuanto a las plantas de interior, ¿cuáles son las más recomendadas y cuáles deben ser sus cuidados?

-Lo ideal es generar un espacio de calidad, como un invernadero o jardín de invierno, con sol o buena luz indirecta cuando no hay rayos de sol que ingresan directamente, más temperaturas estables. En estos ámbitos podemos sumar helechos y plantas de sotobosque (crecen en la sombra de bosques y selvas), como sangre de toro, pavonias y begonias, entre otras.

-¿Qué herramientas para el cuidado de las plantas autóctonas de exterior e interior debe tener un habitante de un departamento en Buenos Aires?

-Muy pocas: una pala de mano, tijeras de poda (o alguna mediana destinada a estos fines) y regadera o botellas con tapas perforadas (y de paso reciclamos algo de basura no degradable).

Un aporte al patrimonio de la ciudad

La naturaleza es un bien público que beneficia a todos, desde su impacto visual hasta el ecológico. Si bien desde terrazas, balcones, patios e interiores departamentos no es suficiente la acción para regenerar la flora autóctona de Buenos Aires, el aporte no deja por ello de ser válido.

Para profundizar más sobre estos contenidos, te recomendamos que te fijes en la app gratuita de Grinc. En ella podrás encontrar buenas medidas para embellecer y tornar medioambientalmente amigable a tu terraza, balcón o espacio interior, elegir especies y asociarlas con otras para que crezcan en comunidad.

También te recomendamos que visites la Reserva Ecológica de la ciudad, donde podrás presenciar en vivo a la flora autóctona en contacto con la fauna silvestre. Una aproximación a estas nociones, más un pequeño catálogo de plantas propias de Buenos Aires, los podés ver en este link del Gobierno de la Ciudad.

Finalmente, te invitamos a que busques en la home de nuestra web departamentos en la ciudad con distintos espacios exteriores e interiores que, seguro, te dispararán la imaginación acerca de cómo llenarlos de verde.